Como actúa el aluminio en nuestro organismo
El aluminio es omnipresente en el suelo y el agua, prácticamente todos los alimentos contienen cantidades medibles de aluminio natural. No obstante, se ingiere una mayor cantidad de compuestos de aluminio en forma de aditivos intencionales en el agua potable, preservantes de alimentos y en diversos medicamentos como los antiácidos.
Una vez que la exposición al aluminio exceda la capacidad natural del cuerpo de eliminarlo este se acumula actuando como un radical libre o agente oxidante intracelular, depositándose en los pulmones, cerebro, hígado y glándula tiroides, a menudo asociado con la pérdida de memoria, confusión y depresión, en los niños puede ocasionar edema cerebral con afectación a su capacidad cognitiva, así como estados alérgicos severos. Está asociado al Alzheimer de aparición temprana (menores 60 años).
También interfiere con la correcta utilización del hierro por parte del organismo, condicionando anemias crónicas, las cuales afectan severamente a los niños al limitar su desarrollo. La acción del Aluminio sobre el balance del Sodio y Potasio renal determina un aumento del primero y disminución del segundo, con tendencia a la hipertensión en el adulto y debilidad muscular y pobre desarrollo muscular en los niños.